jueves, 21 de febrero de 2013

Otro día más.

Ayer mi amiga y yo perdimos el concurso y ahora no podemos ir a Londres y conocer a nuestros ídolos. Que pena. Pero la parte positiva es que ahora estamos más juntas porque lloramos juntas pero separadas. Las dos atentas a la radio llorando y rezando cada una en su casita en el preciso segundo en el que anunciaron a la ganadora, "Lourdes". No hemos sido nosotras pero aún quedan cuatro concursos y podemos ganarlos. Hoy mi tutor me dijo que podía haber mandado a mi primo a la cárcel y que a lo mejor lo mandaba a los tribunales y se le caía el pelo. Yo por educación no me reí en su cara pero ganas no me faltaban. Son días raros, extraños, especiales, irrepetibles e inolvidables. Cómo cuándo el de tecnología me dijo ayer: "E agora esta rise porque está tola e escarallase da risa". Cosas raras, frases que nos salen de dentro, "del alma" y no podemos evitar decir aunque sean estúpidas y causen gracia. Pero somos así, impredecibles, inolvidables, imborrables y especiales. Somos humanos y eso nadie ni nada lo cambiará jamás, a no ser que ahora se inventen una nueva raza y no seamos humanos, sino seamos nosotros los alienígenas y tengan que venis de otro planeta a decírnoslo. Sea como sea, somos así y eso no cambiará. Somos cierta y exactamente perfectamernte imperfectos y estúpidamente soñadores. Lo que es conocido como "personas con sentimientos y conocimientos" algo estúpido pero cierto. Personas, alienígenas, perros, lo que seamos. Somos algo, algo importante ya que somos inteligentes aunque a veces no mucho o menos de lo que deberíamos. Yo nos llamaría más bien no humanos, ni personas, sino seres, seres vivos como los demás e inteligentes y especiales a nuestra manera, al igual que los perros o los gatos, las vacas, los cerdos, los burros... Cualquier ser vivo conocido y desconocido. Las personas somos extrañas, nos aferramos a la ilusión y a las probabilidades por muy pequeñas que sean, aunque sean casi inexistentes o mismo inexistentes. Nos aferramos, todo lo que podemos, y a veces lo conseguimos, pero otras no. Y es increíble como a veces a pesar de haber perdido nuestra oportunidad o haberla desperdiciado seguimos luchando, creyendo que podemos conseguirlo, cuando sabemos que lo más probable es que no. Eso es probablemente lo que nos hace distintos y especiales del resto de los seres del Universo. Nuestros sentimientos extraños y nuestra manera de inconscientemente, ser unos luchadores y luchadoras natos y natas. Personas, humanos, seamos lo que seamos, siempre seremos así y no cambiaremos. Ilusionarnos, aferrarnos, luchar, cualidades natas y precisas, las nuestras.

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